Chequeos después de las vacaciones: ¿por qué son necesarios?

Después de un verano lleno de actividades al aire libre y cambios en la rutina, es fundamental asegurarse de que tu mascota esté en óptimas condiciones de salud.

Un chequeo veterinario después de las vacaciones puede ayudar a detectar problemas de salud en sus primeras etapas, lo que a menudo es crucial para un tratamiento efectivo.

  • Prevención de enfermedades. Durante las vacaciones, las mascotas pueden estar expuestas a nuevos entornos y otros animales, lo que aumenta el riesgo de infecciones y enfermedades.

  • Evaluación de la piel y el pelaje. La exposición al sol y otros elementos durante las vacaciones puede afectar la piel y el pelaje de tu mascota. En una visita al veterinario, se puede examinar cualquier signo de daño solar, alergias cutáneas o problemas relacionados con el pelaje para así proporcionar el tratamiento necesario.

  • Control de parásitos. El verano es la temporada alta para algunos parásitos, como las pulgas y las garrapatas. Un chequeo veterinario puede ayudar a detectar y tratar la infestación de parásitos, así como proporcionar consejos sobre cómo prevenir futuras infestaciones.